
El microblading es un tratamiento innovador de belleza que permite modificar la forma y el color de la ceja, mediante la técnica del maquillaje semipermanente pelo a pelo. Es ideal para todas las personas que quieren reconstruir totalmente, definir, cubrir pequeñas calvas o rellenar unas cejas mal depiladas. El resultado es una ceja de aspecto muy natural.
Método de fácil realización, rápida cicatrización y de aspecto mucho más real que el tatuaje o micropigmentación. A diferencia de la micropigmentación, el microblading es un tratamiento más superficial ya que el pigmento se implanta en la epidermis en vez de la dermis. Así conseguimos que los trazos individuales se queden bien definidos y no se «fusionan». El resultado final tiene una duración cercana a 1 año.
La primera media hora, al menos, realizamos mediciones y dibujamos la forma de la ceja con un lápiz de cejas. Esta es la parte más larga y el paso más importante. Durante este tiempo, se elige la mejor forma, personalizada para cada cliente. Durante el proceso de microblading usamos una pluma y una aguja especial, depositando pigmento en la epidermis, para dibujar trazos individuales uno a uno que logran un efecto 3D. Al acabar el tratamiento, las cejas se verán más oscuras, pero en el transcurso de 4 semanas se perderá el 30% del color. El proceso de curación es diferente para cada persona, y viene a durar de 25 a 30 días. Después de un mes se recomienda un retoque para la mayoría de los clientes.
